Bueno, parece que ésta sí va a ser la última entrada de este blog... Al menos desde Holanda, porque no descarto volverme nostálgico y escribiros en España acerca de algunas costumbres curiosas de esta gente, los cuentos escatológicos para niños en Holanda y Alemania, las peculiaridades del sistema electoral en Bélgica...
Como última entrada, no tenía dudas acerca de cuál debía ser el tema: la gente que conocí aquí. Después de 4 meses y dos días aquí, me voy con la sensación de haber venido a una ciudad cómoda y encantadora para vivir, con una deliciosa mezcla de ajetreo social en el centro y vida tranquila y saludable en los alrededores. Todo muy apropiado para pasarlo bien, pero falta el ingrediente principal: la compañía. Por suerte, eso también me esperaba cuando llegué aquí. Y son ellos los que han hecho de este período uno de los más enriquecedores en mis casi 25 años de vida (tampoco son tantos aún). Y son ellos, a fin de cuentas, los que me llevarían a recomendar esta experiencia a cualquiera que me pregunte en persona o que localice accidentalmente este modesto testimonio escrito...
Ya he ido escribiendo bastante acerca de la mayoría de gente que me ha dejado huella aquí. No están todos los que son, pero sí que son todos los que están. Y hoy tengo demasiadas cosas en la cabeza para seguir contándoos chorradas, al fin y al cabo... Así que, como epílogo momentáneo de este blog, os dejo el montaje que hizo Caroline, otra canadiense, hace unos días.
Sed felices.
http://www.youtube.com/watch?v=aKWhrK-NAh0
Como última entrada, no tenía dudas acerca de cuál debía ser el tema: la gente que conocí aquí. Después de 4 meses y dos días aquí, me voy con la sensación de haber venido a una ciudad cómoda y encantadora para vivir, con una deliciosa mezcla de ajetreo social en el centro y vida tranquila y saludable en los alrededores. Todo muy apropiado para pasarlo bien, pero falta el ingrediente principal: la compañía. Por suerte, eso también me esperaba cuando llegué aquí. Y son ellos los que han hecho de este período uno de los más enriquecedores en mis casi 25 años de vida (tampoco son tantos aún). Y son ellos, a fin de cuentas, los que me llevarían a recomendar esta experiencia a cualquiera que me pregunte en persona o que localice accidentalmente este modesto testimonio escrito...
Ya he ido escribiendo bastante acerca de la mayoría de gente que me ha dejado huella aquí. No están todos los que son, pero sí que son todos los que están. Y hoy tengo demasiadas cosas en la cabeza para seguir contándoos chorradas, al fin y al cabo... Así que, como epílogo momentáneo de este blog, os dejo el montaje que hizo Caroline, otra canadiense, hace unos días.
Sed felices.
http://www.youtube.com/watch?v=aKWhrK-NAh0