Reservé mi alojamiento por internet, sin saber con certeza en qué consistía. Finalmente, siguiendo las indicaciones de la web y con la inestimable ayuda de Wolf y su Toyota, fuimos capaces de encontrar la dirección indicada y llegamos poco después de las 10 de la mañana. El número 15 de Wardehopflein resultó ser un edificio de 3 pisos, más alto que la mayoría de los que se ven por aquí. Fuimos subiendo las escaleras hasta llegar al último piso, puerta 7D. La llave abría, y me imaginé que lo que había dentro me pertenecía durante los cuatro meses siguientes. Wolf sonrió al ver que nos hallábamos en una casa razonablemente espaciosa, y pensó que su estudiante invitado estaría cómodo allí. Sin embargo, se puso algo nervioso cuando pasó al salón. "Oye, ¿has alquilado esto con alguien?", preguntó cogiendo una de las botellas de cerveza vacías que había en la mesa. "Porque parece que aquí ya vive alguien". Había platos sin fregar en la cocina y varias toallas esparcidas por el aseo, demasiado para pensar que alguien se hubiera ido sin limpiar.
Sólo llevaba 3 horas de sueño encima y me costaba horrores dirigirme a él en inglés, pero tragué saliva y le contesté que no se preocupara y que ya iría yo aclarando el asunto. Más tarde, cuando me quedé solo en la casa, fui descubriendo que lo que había reservado era una habitación de 10m2 en un piso compartido de 4 habitaciones. Todas tenían la puerta cerrada con llave, así que comencé a escudriñar cada rincón para tratar de adivinar con qué clase de gente estaba viviendo ahora. En el salón, tercios de Heineken, varias botellas de vino y un cenicero con colillas (algunas de ellas de algo liado). Gente joven, quizá. Una revista de psicología en alemán u holandés, vaya usted a saber. Dios mío, espero que al menos hablen en inglés entre ellos...
Había dos cuchillas de afeitar en el aseo, una azul y otra rosa, y dos toallas de manos, así que decidí que tal vez estaba conviviendo con una pareja de holandeses menores de 25 años. Y me fui al súper a comprar. Tuve tiempo de volver y ordenar algunas cosas para hacer tiempo y se hicieron las 2 de la tarde. Entonces me armé de valor, y fui tocando en las puertas de las habitaciones para dejar de sentirme como una liebre profanando la cueva de un oso. En las dos primeras no hubo respuesta. Finalmente, de la tercera salió un tipo soñoliento, alto como yo y con gorra que, antes de que yo pudiera terminar de disculparme, comenzó a hablar por el móvil con alguien que le estaba llamando. Al colgar, con aire de tener prisa, me explicó que él era de Pennsylvania y que más tarde tendríamos ocasión de conocernos.
Compartiendo piso con un yankee. Buenas noticias para empezar...
lunes, 15 de febrero de 2010
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Pepetoni!!!, pondre esta página en favoritos para ir leyéndola y saber que es de tu vida, de momento por lo que se lee parece que vas a tener buen rollo con tus compañeros de piso (los fumetas tienen siempre buen rollo jejeje),
ResponderEliminarLo dicho, pasalo bien por allí,
Un Saludo. Jorge G.G.
Jeje, Erasmus, para ser exactos: eso incluye fumetas, cerveceros, promiscuos y muchos otros adjetivos que te hacen difícil aburrirte. Pero sí, buen rollo por ahora, la verdad. 1abrazo y gracias por lo del domingo, jeje
ResponderEliminarBueno bueno Sr Jose Antonio esto no me lo esperaba de ti, pero que gran idea!!!! io suelo mandar emails cntando tb mi experiencia x Uk, pero esto esta genial!!!!:) Me metere de vez en cuando para saber que es de ti y todas esas cosas, xcierto me encanta cmo escribes!!se nota que te gusta, ya tenems algo mas en comun.
ResponderEliminarPor lo que cuentas esta siendo una experiencia xula o al menos inkietante desd el principio, me alegro mx x ti ya te mando desd aki lo mejor para que disfrutes de cada dia alli y sobre todo..aprende!!!
un beso enorme y un abrazo;) MERSEIDES XD
"qué gran idea, no me lo esperaba de ti". Jeje, tendré que ir lavando mi imagen. Pues nada, me alegro de que te guste, ná más que por eso esta noche escribo otra entrada.
ResponderEliminarBesicos (desde un poco más cerca)
estoy deseando leerla:)
ResponderEliminarOtro que te suma a favoritos. Vaya corte tuviste que pasar llamando a las puertas... cuéntanos en esa nueva entrada como has terminado de conocer a los compañeros.
ResponderEliminarPor cierto, buen sitio has elegido. He estado un par de veces en Maastricht y es una ciudad maja.
P.D. Acércate a Lieja algún día (o mejor alguna noche) te pilla al lado y es una locura de ciudad.
A mí también me gusta esta ciudad, trataré de visitar Lieja siguiendo tu consejo ;). Sí, esta noche os cuento algo más de los compis, tranquilo que no hay de qué preocuparse por ahora. 1abrazo
ResponderEliminarGrande Jose, grande!! Ardo en deseos de saber del resto de la tropa de tu casa! Jeje. Te leeré con avidez.
ResponderEliminarRamon.
18-22 upeceteros en Utrecht :)
ResponderEliminarRamón, espero que la nueva entrada sacie tu curiosidad. Y Dani, creo que mi hermana viene ese puente a visitarme, pero ya hablaremos para entonces.
ResponderEliminar¡Un abrazo a los dos, majos!